El arte de escuchar con atención es una cualidad que vale la pena cultivar para una vida de uso. Muchos jóvenes en el mundo ruidoso de hoy en día, han formado el hábito de “apagar” su atención al sonido. No hacen ningún esfuerzo para distinguir los muchos sonidos que asaltan sus oídos y por lo tanto se bloquean a sí mismos de muchas actividades de aprendizaje.
Escuchar con atención es una preparación vital para el aprendizaje de los sonidos de las letras en la sección de lectura. Montessori diseñó varios juegos sensoriales para ayudar al niño a concentrarse en los sonidos particulares. En un juego, al niño se le venda los ojos y se le pregunta que identifique los sonidos particulares en el aula, como el ruido de la apertura de una ventana, cerrar una puerta, cerrar un libro, o derramar agua. En otro partido, se trata de identificar las voces de sus compañeros de clase sin mirar a los estudiantes que están hablando.
Para ayudar a los niños a ser más conscientes de la intensidad del sonido, Montessori diseñó un conjunto de seis cajas de madera en forma de cilindro con tapas rojas. Cada caja contiene una pequeña cantidad de una sustancia diferente, como la sal, el arroz, los frijoles secos, los botones o guijarros. Los sonidos que se producen cuando el niño sacude las cajas varían en intensidad de suave a fuerte. Este conjunto de cajas corresponde a un segundo juego con las tapas azules. Cada caja en el primer set tiene un compañero en el segundo set, que produce un sonido similar. El niño debe encontrar la pareja, escuchando. Luego, se puede graduar las cajas en un conjunto desde la más fuerte a la más suave.
