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LAS VENTAJAS DE SER HIJO ÚNICO

Las familias de antes solían tener muchos hijos, era poco común ver familias de hijos únicos. Pero en el último siglo la situación ha cambiado por muchas razones. Cada vez se hace más complicado y caro mantener a varios niños, las sociedades modernas con su rápido crecimiento han hecho que las madres deban también ingresar al mercado laboral para aportar en el hogar. Así su dedicación exclusiva de madres ha tenido que compartirse con el rol de profesional y trabajadora. Es por ello que muchos matrimonios toman la decisión de tener un solo bebé y brindarle todas las comodidades posibles. Otras motivaciones para no ampliar la familia pueden ser decisión exclusiva de la pareja de padres, situación emocional de alguno de los progenitores, complicaciones médicas, compromisos profesionales o personales, matrimonio tardío o edad avanzada, infertilidad, divorcio o muerte de alguno de los padres.

Esta nueva tendencia ha originado muchas investigaciones y teorías sobre las ventajas o desventajas de no tener hermanos, al respecto las opiniones varían, para algunos expertos la vida como hijo único es normal, como cualquier otra, mientras que otros opinan que la relación entre hermanos es esencial para el desarrollo del ser humano. Ambas situaciones tienen aspectos positivos que pueden ser analizados.

Los hermanos se acompañan y se protegen mutuamente. Pueden ser un buen apoyo en momentos de soledad, tristeza y depresión. También los hermanos mayores son excelentes compañeros de juegos y patrones de enseñanza, con ellos se aprenden sentimientos como la generosidad, la protección, el respeto y la convivencia.

Las peleas entre hermanos son situaciones normales dentro de una casa. En estos casos los padres tienen que intervenir para enseñar a sus hijos a controlar situaciones y a lograr la comprensión de las necesidades de cada uno.

En el caso de los hijos únicos, posiblemente sea positivo que no se ven obligados a competir con sus hermanos, lo cual puede crear un mayor sentido de independencia a la hora de desarrollar sus propios intereses o gustos.

Cuando los padres deciden tener solo un hijo pueden poner en práctica algunas recomendaciones como:

Procurar dar al niño la oportunidad de interactuar con otros niños, no solo en el colegio sino también en el vecindario, con familiares y en actividades fuera de la escuela como prácticas deportivas.

Enseñar al hijo a desarrollar habilidades sociales. Muchas madres hablan en lugar de sus hijos cuando estos interactúan con adultos u otros niños lo cual no es lo apropiado. Lo ideal es darle pautas de tolerancia para que sepan ceder su turno, incluirse en un grupo de juegos o saber perder en alguna actividad.

Promover la independencia del niño, haciéndole saber que aunque interactúe con adultos la mayor parte del tiempo, puede tomar sus propias decisiones y generar sus ratos de entretenimiento por sí solo.

Establecer los límites.  Los niños que se crían sin hermanos pueden tender a madurar más rápido porque conviven todo el tiempo en el mundo de los adultos, por lo que es necesario entender que hay conversaciones en las cuales los hijos no deben estar presentes o intervenir.

Enseñarlos a esperar. Un hijo único recibe respuestas  a sus demandas bastante rápido porque no hay otros hermanos en lista de espera. Sin embargo la vida no es así siempre, por ello una de las mejores enseñanzas para el niño es hacerle saber que la paciencia es un buen don.

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