Baile, drama, clases de arte y artesanía, artes marciales, deportes en equipo, natación, clases de idiomas, clases de música, gimnasia, son todas interesantes y maravillosas actividades extra académicas que deseamos que nuestros hijos pudieran practicar. Pero ¿cuántas de ellas puede llevar a cabo un niño? ¿Cuánto esfuerzo, tiempo y dinero puede proporcionar la familia para acompañar a los más pequeños en este aprendizaje o entretenimiento? Elegir una actividad extra académica es una tarea que requiere análisis y consenso. Lo primero que hay que pensar es si el niño quiere participar en una rutina diferente a la de las clases. Después de eso la segunda parte es revisar el presupuesto familiar. Existe una amplia gama de programas y actividades, a una variedad de costos. Llame para obtener información, busque en Internet, pida opinión a amigos y otros padres y en general examine diferentes opiniones para finalmente tomar una decisión.
Comience con su hijo. Pregunte primero lo que él quisiera, seguramente hay una actividad que le gusta más, para ello una herramienta útil es escribir una lista de opciones y mostrársela. Trate de pensar en las fortalezas de su hijo y no lo presione para escoger un programa. Sea paciente y tenga en cuenta su edad.
Aunque el costo de la clase elegida no debería ser motivo de preocupación para el niño, sin duda es un problema para los padres. Ciertos deportes requieren equipos, algunas actividades necesitan suministros caros y todos ellos son pagados, así que chequee primero el compromiso de su pequeño tomando una clase de prueba por ejemplo, antes de pagar nada. Recuerde que hay costos adicionales como el transporte y el tiempo.
Muchas actividades extra escolares se desarrollan en el mismo edificio de la escuela pero otros no. En este caso, asegúrese de que la nueva instalación es adecuada al estándar, limpia y bien iluminada, que cuenta con baños aseados y un personal calificado para ayudar en caso de que se necesite. No dude en hacer todas las preguntas que considere relevantes, recuerde que todo se trata de la parte más importante de su vida: su familia.
Algunos padres piensan que los niños deben tener todas las oportunidades pero a veces eso significa que ellos terminan mentalmente agotados y cansados de horarios incómodos que no permiten tiempo para la relajación. Elija una o dos actividades extra académicas y pruebe tanto su fortaleza como la de su hijo para cumplir procesos. En todo caso el sentido común debe prevalecer, incluso para retirarse o abandonar la idea.
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