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LA DISCIPLINA EN EL MÉTODO MONTESSORI

En el libro  ̈El Método Montessori¨ se dedica todo un capítulo a la disciplina y la independencia en la educación de los niños. Disciplina es un ingrediente importante del sistema creado por esta educadora, pero allí se establece que ese valor debe estar acompañado o surgir de la libertad y ésta es básicamente, la actividad. Se trata de un gran principio que es difícil de entender por los seguidores de los métodos de enseñanza de la escuela común. La educadora considera que su sistema tiene un concepto de disciplina muy distinto al comúnmente aceptado. Montessori califica como disciplinado a un individuo que se ha dominado a sí mismo y puede regular su propio comportamiento, que se prepara no para la escuela, sino para la vida, por lo tanto la base es la educación y la formación, algo distinto de la coacción o el castigo. La disciplina se convierte en parte del carácter y no se limita al ambiente escolar sino que se extiende a la sociedad.

El rol del maestro es el observador, es un actor pasivo y la pasividad se compone de ansiosa curiosidad científica y de respeto. La tarea consiste en revisar en el niño todo lo que ofenda o moleste a otros, o lo que sea visto como gestos rudos o mal educados. El resto de acciones, cada manifestación que pueda tener un espectro amplio de interpretaciones debe ser no sólo permitido sino solo observado por el profesor. La libertad del niño debe tener como su límite el interés colectivo.

Montessori explica que ¨la humanidad se manifiesta en todo su esplendor intelectual en la edad temprana como el sol se muestra en el amanecer y la flor en el primer despliegue de los pétalos; y debemos respetar religiosamente, reverentemente, los primeros indicios de la individualidad¨.  Si todo acto educativo debe ser edificante, entonces se dará paso a aquellos que permitan hacer florecer este tipo de vida único. Para ello es necesario y obligatorio evitar detener los movimientos espontáneos y la imposición de tareas arbitrarias. ¨No podemos saber las consecuencias de asfixiar una acción espontánea en el momento en el que el niño está empezando a ser activo: quizás sofoquemos la vida misma¨.

Los maestros deben ser entrenados para la observación científica, y esta formación es necesaria sobre todo para aquellos que han estado acostumbrados a los antiguos métodos dominantes de la escuela común. Pero eso no es una tarea fácil, porque incluso un profesor inteligente encuentra difícil ser pasivo y poner en práctica el principio que se propone. Durante mucho tiempo ha sido responsabilidad de los educadores mantener el orden y el silencio en clase, y por ello tal vez es complicado que entiendan que el desorden o aparente caos en un momento es necesario. María Montessori escribe en su Método que la primera idea que debe adquirir el niño, para ser activamente disciplinado, es el de la diferencia entre el bien y el mal; y la tarea del educador radica en que el niño no confunda lo bueno con inmovilidad y el mal con la actividad, como sucede a menudo en el caso de la disciplina antigua¨.

¿Cómo aprenden los niños a ser disciplinados? Cuando comprenden y asimilan que un lugar organizado se ve bien y es bueno tener todo en orden, cuando es el resultado de una especie de lección, no una imposición. Un método educativo que tiene como base la libertad debe intervenir para ayudar al niño a vencer obstáculos. En otras palabras, su formación debe ayudarlo a disminuir, de manera racional los lazos sociales que limitan su actividad.

No sólo la libertad aparece como un elemento importante en la metodología Montessori, también la independencia. ¨Poco a poco, en la medida en que el niño crece en un ambiente así, sus manifestaciones espontáneas se volverán más claras, con la claridad de la verdad, revelando su naturaleza. Por todas estas razones, la primera forma de intervención educativa debe tender a dirigir al niño hacia la independencia¨.

Montessori hace hincapié en que ¨uno no puede ser libre a menos que sea independiente: por lo tanto, las primeras manifestaciones de la libertad individual del niño deben estar tan guiadas y acompañadas para que con ellas él pueda llegar a la independencia. Los niños pequeños, desde el momento en que se destetan, están haciendo su camino hacia la independencia¨.

Hablando de la educación de niños pequeños por ejemplo Montessori dice con firmeza,  ̈la madre que alimenta a su hijo sin hacer el menor esfuerzo para enseñarle a sujetar la cuchara por sí mismo y buscar su boca con ella, y que no come haciéndole ver al niño cómo lo hace ella, no es una buena madre. Ella ofende la dignidad humana fundamental de su hijo, ella lo trata como si fuera un juguete, cuando, es en cambio, un hombre que se le confiado por naturaleza para su cuidado¨.

¨Cualquier acción pedagógica, si quiere ser eficaz en la formación de los niños pequeños, debe tender a estimular a los niños a avanzar en este camino de la independencia. Debemos ayudarles a aprender a caminar, correr, subir y bajar escaleras, levantar objetos caídos, vestirse y desvestirse, bañarse, hablar y expresar sus propias necesidades claramente. Debemos darles ese soporte que hará posible a los niños lograr la satisfacción de sus propios deseos y objetivos individuales. Todo esto es parte de la educación para la independencia¨.

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