En las escuelas tradicionales los profesores son el foco de la atención, pero en los centros de educación bajo el Método de Montessori, es diferente. Los profesores son guías responsables de observar y seguir al niño y también de crear un entorno bien de estudio bien preparado. Los profesores son llamados “guías” por este método y están entrenados para ayudar a los niños para que tengan éxito por sí mismos. El énfasis se hace en el aprendizaje de la persona no en la enseñanza de los profesores.
Llevar a los estudiantes al siguiente nivel de estudio es una de las actividades de la guía, que debe mantenerse un paso atrás mientras los niños trabajan, permitiéndoles aprender de sus propios descubrimientos y llegar a sus propias conclusiones. En vez de dar las respuestas, los profesores preguntan a los niños de Montessori como ellos solucionarían un problema, así los estudiantes aprenden por la experiencia.
La información dada por la guía al grupo de niños debe ser exacta y breve, así ellos sienten la curiosidad de investigar y aprender mucho más por su propia acción. Más que considerar el plan de las lecciones, la Doctora Montessori consideraba que lo más importante es el niño como persona con sus intereses, progreso, comportamiento y humor. Y el profesor es un ser humano integral que sabe sobre muchos temas y además es capaz de motivar, informar, trabajar con pequeños grupos y llevar a los niños a un verdadero aprendizaje sin restricciones. Como la doctora Montessori escribió en su libro la Mente Absorbente: “El profesor, cuando comienza a trabajar en nuestras escuelas debe tener fe en que el niño se revelará por si mismo mediante el trabajo. La guía debe liberarse de todas las ideas preconcebidas con relación a los niveles en los cuales los niños deben estar. Los diferentes tipos de pequeños que encuentre no deben preocuparle. Debe creer en que el niño mostrará su naturaleza cuando encuentre la actividad que le gusta. Qué debe descubrir la maestra? Que los niños comienzan a concentrarse en su desempeño”.
En el Método Montessori la guía debe ser ordenada y limpia, debe cuidar del entorno desde el primer momento que entra en el aula hasta que salga. Todo en el área debe ser organizado y en la condición perfecta, ella debe estar consciente de su papel como modelo, su influencia es indirecta pero los niños capturan todas sus señales todo el tiempo. A medida que las actividades se desarrollan, la guía puede interferir si es necesario, puede cantar, leer historias, usar la poesía, algo que ella considera útil para el proceso de aprendizaje y la motivación.
Los educadores que quieran enseñar bajo el Método Montessori debe seguir las palabras de la creadora de esta teoría: “en nuestro sistema, la guía no hace más que facilitar y aclarar al niño todo lo relacionado sobre el trabajo activo y prolongado que se le tiene reservado en cosas como elegir objetos y el empleo de ellos”. También las guías deben siempre tener en mente que…
- Deben observar a sus estudiantes, interpretar sus necesidades y evaluar su progreso.
- Que son motores para facilitar la independencia de los niños, permitiéndoles elegir las actividades que les gustan o sientan más cercanas a sus intereses.
- Deben preparar el ambiente y modificarlo para lograr los requerimientos de cada niño, incluyendo o quitando materiales.
- Saben sus límites, esto es, como respetar y proteger la independencia de sus niños, saben exactamente cómo interferir o cuando intervenir.
- Facilitan la comunicación en el grupo y ayudan a los niños a hablar sobre sus necesidades y sentimientos.
- Ellos motivan, comunican libremente y muestran a los niños seguridad, estabilidad, aceptación, apoyo, calma y cortesía.
- Pueden interpretar patrones de desarrollo y comportamiento y ser educadores de paz que enseñan cómo resolver conflictos usando amabilidad y cortesía.
- Son modelos de comportamiento que saludan a los niños cada mañana y saben que su propósito no es entretener sino facilitar las conexiones entre los niños.