Gables Montessori Blog

MONTESSORI EN EL HOGAR

Si los padres escogen la filosofía Montessori como la adecuada para educar a sus hijos, es recomendable reforzar en casa los mismos principios que el niño aprende en la escuela. Uno puede adaptar tales preceptos para trabajarlos con la familia, así el niño puede percibir la consistencia de lo que ve y oye en su aula con lo que él también aprende en el hogar.

El ambiente es muy importante para María Montessori, éste debe ser un escenario para desarrollar la independencia y la libertad del niño. Así que lo mejor es el uso de muebles y materiales a escala infantil. Es necesario que los espacios y objetos sean fácilmente accesibles a los niños, por ejemplo, una cómoda sala para los más pequeños debe tener estantes bajos, mesitas y sillas. Por supuesto ello depende del espacio que se tenga en casa. En el caso de mesas y sillas, se deben comprar las más ligeras para que los niños puedan moverlas sin problema y así promover su independencia. Las mesas a la altura adecuada permiten que los niños ayuden a hacer sus propios aperitivos, a tener su propio espacio de trabajo de la escuela para usar en cualquier momento o un espacio de labor creativa siempre disponible. También se puede tener bandejas en casa que pueden ser utilizadas como estaciones de trabajo, donde los niños coloquen sus materiales y proyectos (y así puedan ser transportados de un lugar a otro), esto brinda la oportunidad de repetir las actividades tantas veces como sea necesario sin ocupar otros espacios de toda la familia. También en el área de habilidades de vida práctica de Montessori hay herramientas que pueden utilizarse a diario, por ejemplo tazones, cucharones y cucharas, con los cuales se puede involucrar a los niños en actividades en la cocina que puede ayudarles a desarrollar sus habilidades manuales.

Sobre la relación entre el niño y la naturaleza a través del cuidado de plantas y animales, Montessori explica “es necesario que los niños sean expuestos a las fuerzas vivificantes de la naturaleza, también es necesario para su vida psíquica colocar el alma del niño en contacto con la creación, para que pueda atesorar fuerzas educadoras directamente de la naturaleza viva. El método para llegar a este fin es involucrar al niño en el trabajo agrícola, guiándolo en el cultivo de las plantas y la crianza de animales y la contemplación inteligente de la naturaleza”, así que si usted tiene incluso un pequeño jardín, permita a sus hijos estar en contacto con el suelo, semillas, agua y plantas. Si usted vive en un pequeño apartamento, tenga algunas plantas para que sus hijos las cuiden, porque «cuando el niño sabe que la vida de las plantas que han sido sembradas depende de su cuidado en el riego y que los animales y de su diligencia en la alimentación  también, y que sin su cuidado la pequeña planta se seca y los animales sufren hambre, entonces el niño se vuelve vigilante, como el que está empezando a sentir una misión en la vida”, como lo explica la educadora en el Método Montessori. Otra idea útil es crear un retablo, cesta o bandeja de la naturaleza, que es una variedad de materiales naturales que el niño puede tocar libremente y arreglar como frutas, flores (artificiales o reales), semillas secas, hojas, cáscaras, pétalos, tarjetas de animales y plantas y otros materiales de aprendizaje del mundo natural.

Seguir los principios de Montessori en el hogar significa que se debe ser consciente de ellos todo el tiempo. Acerca de corregir los errores, la mayoría de los materiales Montessori son autocorrectivos o controladores de errores, así que si su hijo no aprende un concepto a la primera simplemente hay que relajarse y dejarlo para el día siguiente. Las tareas en el hogar son parte de su proceso de aprendizaje pero no deben incluir ningún castigo, su motivación para hacer las cosas correctamente viene de un disco interno para el aprendizaje que le permite reconocer el error, como padre solo se debe ser alentador y motivador.

Fomentando la cortesía. Las aulas Montessori son centros de creación, son el ambiente ideal para educar a los niños. Por lo que así también debe ser la casa del niño. Gracia y cortesía deben ser los principales invitados de la escuela y el hogar. El niño aprende por el ejemplo, así que un medio poderoso puede ser el uso de escenarios de juegos de roles donde el niño actúe con buenos modales tal como sus padres hacen. Actividades simples como arrimar una silla lo más calladamente posible, hablar con otros en un tono de voz moderado, organizar juguetes y materiales de trabajo, son formas de guiar a los niños. Como padres podemos crear nuevos juegos para ayudar a los hijos a que se vuelven sensibles al volumen, también podemos enseñarlos a ser gentiles en la manipulación de los materiales en la cocina o el cuidado de plantas y animales en la casa. Es importante recordar que cada niño tiene necesidades únicas e intereses por lo que debe observar a su hijo y descubrir su tipo especial de aproximación al aprendizaje y también darle todas las oportunidades posibles para lograr las lecciones del medio ambiente.

Otra de las creencias de Maria Montessori es el poder del sentido de control sobre la vida como un camino para mejorar el aprendizaje y bienestar. Eso está totalmente conectado con la capacidad de poder elegir lo que una persona quiere y no es diferente en el caso de los niños. Para ello, una alternativa es ayudar a su hijo a hacer una lista de actividades para el día y permitirle crear su propio horario, u ofrecerle una variedad de bocadillos (sanos) para elegir dispuestos en el refrigerador. También se puede practicar dejándole elegir libros para leer o las sábanas que quiere para su cama.

No Comments Yet


Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *